Desde 1994, el Comité Católico contra el Hambre y a favor del Desarrollo (CCFD), ONG francesa, acompaña y apoya a dieciséis (16) asociaciones contrapartes, en la plataforma de acción “Hacia una ciudadanía más activa por la construcción de un MERCOSUR Social: apropiarse de lo local para vivir la integración regional”, llamada, en forma breve, Programa MERCOSUR Social y Solidario.
El PMSS busca mejorar el ejercicio de la ciudadanía de las organizaciones sociales, así como de vastos sectores de la población en situaciones de pobreza y exclusión. Sus acciones se desarrollan se realizan en cinco países del Cono Sur: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. En Chile, participan del PMSS la Corporación Servicio para el Desarrollo de los Jóvenes, SEDEJ, y ECO.

Las ONGs participantes de esta iniciativa compartimos una visión similar respecto de las limitaciones que obstaculizan los procesos de desarrollo e integración de la ciudadanía en cada país. Entre ellas:

  • La idea economicista que ha prevalecido en la construcción del MERCOSUR. De hecho, hasta ahora, es un espacio dedicado a los empresarios, del que la sociedad civil se encuentra excluida.
  • El aumento de las desigualdades sociales, de la pobreza y de la desocupación.
  • Las crisis de representación política que hacen que la gente ya no crea en el Estado, incapaz de resolver los problemas sociales y con denuncias de reiteradas prácticas de corrupción y clientelismo; en los partidos políticos y en las estructuras tradicionales de representación de los intereses sociales.

En este marco, el PMSS busca:

  • Promocionar los derechos fundamentales de los grupos sociales populares en el plano político, social y económico.
  • Promover nuevas relaciones entre el Estado y la sociedad civil, mediante el concepto de ciudadanía activa, aquella que no sólo se limita a los actos eleccionarios, sino que implica participación en los asuntos públicos, tanto locales como nacionales o regionales.
  • Proporcionar herramientas que faciliten a diversos actores sociales defender y promover sus intereses en el proceso de integración regional del MERCOSUR.
  • Apoyar a diversos actores sociales para mejorar sus organizaciones, fomentando espacios de diálogo, intercambios, constitución de redes y estrategias compartidas de cambio social.

A nivel regional y nacional, hasta hoy se han desarrollado acciones en el plano de la investigación, con puestas al día de los procesos de democratización vividos en la región; en el plano de la educación y formación, con cursos, seminarios, talleres, y encuentros dirigidos a organizaciones sociales; en el plano de las comunicaciones, dando visibilidad a las organizaciones sociales, sus quehaceres y demandas; y en el plano del seguimiento y evaluación, ajustando y revisando las actividades de acuerdo a los requerimientos y aprendizajes desarrollados en este proceso.

En Chile, durante el 2011 el PMSS ha realizado tres talleres formativos en el marco del trabajo con Jóvenes y Educación Popular, articulando organizaciones juveniles para formar parte de una red de jóvenes del MERCOSUR, para así sumarles a los procesos de integración regional en tanto actores de procesos dentro de sus países. Considerando el rol protagónico de los jóvenes en el contexto sociopolítico actual, y la relevancia que la Educación Popular tiene en la elaboración de propuestas alternativas al actual modelo, apoyar y fortalecer organizaciones sociales juveniles de Educación Popular es una forma de contribuir al desarrollo de movimientos sociales juveniles desde sus propias experiencias y prácticas, en el intento de dar el paso desde la protesta a la propuesta colectiva. Concretamente, el trabajo se orientó a elaborar un diagnóstico acerca de la situación de las organizaciones juveniles que trabajan con educación popular, sus horizontes compartidos, objetivos, dificultades, para, desde ahí, generar una propuesta de programa formativo de educación popular y formación política para jóvenes de la Región Metropolitana.

A partir de las significativas movilizaciones sociales en Chile durante el año 2011 y lo que va del 2012 (en temas medioambientales, estudiantiles y demandas regionales por inclusión y calidad de vida), se fue posicionando cada vez más en la opinión pública y en ECO particularmente, la idea que la realidad social y política chilena ha cambiado de manera inédita y profunda. En ese diagnóstico general, dos puntos se levantan con mayor visibilidad: que el sistema político chileno parecía deslegitimado frente a las bases sociales; y que uno de los actores más relevantes en este proceso (no los únicos, pero sí quizás los más visibles) son los y las jóvenes.

El acumulado del 2011 nos muestra que las y los jóvenes están cargando de política su quehacer local, en la medida que lo entienden como acción transformadora de la realidad, en beneficio de los segmentos subordinados/subalternos/populares de los territorios locales donde trabajan. Grupos de educación popular, culturales, artísticos, están inventando nuevas formas de hacer política, donde el Estado y la clase político-partidista son seriamente cuestionados. El contexto de las movilizaciones sociales supone una serie de interrogantes tanto para ECO como para los propios jóvenes participantes, que van desde la misma revisión del concepto de ‘política’, hasta el interés por conocer el devenir de los movimientos sociales en Chile contemporáneo.

Nuestras propuestas, conversadas y discutidas con los jóvenes de las organizaciones con quienes trabajaremos este año, apuntan justamente a enfatizar el análisis político dentro de la educación popular, en el propósito de intercambiar miradas y lecturas de la realidad chilena y latinoamericana para, desde allí, elaborar estrategias de acción transformadora en el mediano y largo plazo.