Vivimos tiempos de esperanzas e incertidumbres,ya que el proceso que se inició con el Estallido Social de 2019 y que condujo a la organización de una Convención Constitucional, con el objeto de elaborar una nueva Constitución Política del Estado, ha cumplido con la tarea encomendada, y el próximo 4 de septiembre debemos pronunciarnos por el Apruebo o el Rechazo del nuevo texto constitucional.
En ECO hemos venido haciendo un seguimiento y acompañamiento de los movimientos sociales en Chile desde hace muchos años, en talleres de memoria histórica y de análisis político que comenzaron en los años ochenta. En la última etapa, con anterioridad al Estallido de octubre de 2019, ya habíamos llamado la atención sobre la convivencia de movimientos sociales “históricos” o tradicionales, y el surgimiento de nuevos movimientos sociales, en especial, la nueva “ola” del movimiento feminista, los movimientos socio ambientales y el movimiento mapuche. Estos tres movimientos nos parecían de alta significación y, en cierto modo, en 2018 se hicieron presente de manera muy expresiva: las mujeres en el mayo feminista (con tomas de sedes universitarias a lo largo del país); la crisis ambiental de Quintero y Puchuncaví en agosto, que movilizó ampliamente a la comunidad local, y el asesinato de Camilo Catrillanca, en noviembre, que provocó el repudio nacional de mapuche y chilenos.
Por cierto, que mujeres, ambientalistas y mapuche no son los únicos movimientos que se han expresado en los últimos años. También lo hizo el movimiento estudiantil, especialmente las y los secundarios en el 2006, el 2011 y gatillando el Estallido del 2019; un movimiento más transversal acompañó las marchas del “No +AFP” desde 2016 en adelante; las y los pobladores volvieron a demandar vivienda y vida digna y a organizar comités, “tomas” y campamentos; el profesorado hizo lo suyo en el 2015 y el 2019 y finalmente, en medio del Estallido de 2019 y la Revuelta Popular que le siguió, se movilizaron millones de personas, de todos los géneros y edades, tanto de la clase popular como de la clase media (con una estimación por sobre las 4,2 millones de personas movilizadas solo hasta fines de 2019).
Los movimientos sociales y la Convención Constitucional
Los movimientos sociales han representado la mayor novedad de la sociedad en la Convención Constitucional. Sus enfoques y saberes están presentes a lo largo del nuevo texto constitucional, en especial en las primeras páginas que reconocen y proclaman los derechos sociales a los que aspiran la mayoría de la población chilena.
Los movimientos sociales suelen tener un gran impacto cultural, justamente por los saberes y la nueva ética (valores, actitudes, etc.) que proponen. Sin embargo, también buscan alcanzar un impacto político y la actual coyuntura de cambio constitucional es una gran oportunidad histórica para producir cambios relevantes en la manera que se organiza y organizamos la vida social.
Por eso, la invitación en las páginas siguientes es a conocer un poco de las demandas históricas de los principales movimientos sociales en nuestro país, analizar qué logros han quedado refrendados en la Nueva Constitución Política del Estado y qué nuevos horizontes de lucha se abren si el texto es aprobado el 4 de septiembre próximo.
Pulsa sobre la imagen para leer o descargar el documento