«Algo que es muy destacable de nuestro Comité es el hecho de que en todas estas organizaciones somos mas de cien familias que participamos activamente, que estamos presentes con nuestras carpas, con nuestros niños porque creemos que el derecho a la vivienda también es parte de una lucha social…» (Marcela Espinoza – Pobladora)
Santiago: Quiero contarles un poco sobre Lo Hermida, somos una nueva generación de pobladores, pobladoras y dirigentes. Nos gusta definirnos así, ya que venimos haciendo las cosas de una manera un poco distintas a como lo hacían los antiguos dirigentes de vivienda en nuestra comunidad. Somos parte de una población que tiene una larga lucha por la vivienda. Una población que se conformó con tomas de terreno, con Operaciones Sitio, que se complementó en los años 90 con el Programa de Vivienda básica y que son muy precarias, que hoy día son poblaciones como La Cousiño, Parral, Aquelarre. Nuestra población surgió el año 92 con el Campamento Esperanza Andina y Lo Hermida nació en el 99 con el Campamento Unasur. Luego, más o menos en el año 2005 -2006, también nació el Movimiento de Pobladores en Lucha (MPL), que también realizó sus propias tomas de terreno y desde Lo Hermida también se motorizó la creación de la Federación Nacional de Pobladores y Pobladoras por el año 2010.
La lectura que nosotros hacemos es que en los últimos 10 años, el problema de la Vivienda en Chile y en nuestras poblaciones ha venido cambiando mucho. Con una clara tendencia al deterioro. Fundamentalmente por tres cosas: Una tiene que ver con la expulsión de las familias allegadas de las comunas de origen, esto producto del aumento del valor del suelo de los terrenos en la ciudad. Eso solo se provoca ante la ausencia de una política habitacional que tenga atribuciones para planificar el desarrollo urbano. Una segunda cosa, es el deterioro de las condiciones de vida de la clase trabajadora de los sectores populares en los últimos 10 años, frente al aumento del valor o costo de vida y lo poco o nada que suben los sueldos realmente. Esta tendencia, podemos ver que se ha agudizado muchísimo. Y una tercera cosa, que nosotros consideramos fundamental, y que ha venido provocando esta expulsión o la continuidad de la expulsión de las familias allegadas de las comunas de origen, especialmente Peñalolén y Lo Hermida, ha sido la incapacidad de acceder a arriendos u a otro tipo de viviendas, o al encarecimiento de los arriendos, lo que ha provocado sobre todo en los últimos años, un retorno importante de los allegados y allegadas a su comuna de origen. Esto último está muy marcado en mi generación y ha empeorado muchísimo en estos últimos dos años con la pandemia. Creo que es una de las cosas donde más ha sido visible el impacto de la crisis, es en la crisis de la vivienda. Nuestra población tiene viviendas deterioradas, tiene el mayor índice de hacinamiento del sector oriente y el mayor índice de allegamiento del sector oriente también.
Las movilizaciones de la Agrupación
Nosotros somos una Agrupación que reconoce la Historia de nuestra población, ciertas tradiciones en la forma de organizarse y la más importante para nosotros en este momento es el reconocimiento de las capacidades que tienen los pobladores y pobladoras para construir ciudad y luchar por su derecho a la vivienda. Entonces, la primera etapa del comité fue cuajar todo eso y no fue nada tan fácil, tuvimos algunas peleas al interior de la directiva de la asamblea, pero ya hacia fines del 2018, nos conformamos como una Agrupación que más o menos se cierra con 160 familias, la gran mayoría de ellas son de de Lo Hermida y en conjunto elaboramos un plan de movilizaciones que se desarrolla durante el 2019 y que, de alguna manera, se atraviesa súper fuerte con el Estallidos Social. Desde entonces, hemos tenido una aparición más pública. Hicimos una serie de movilizaciones, quizás Marcela puede ahondar sobre ese plan de lucha.
Marcela: Sí, el 2019 fue el año que, digamos, el año en que partimos con la lucha más en la calle. Hubo dos oportunidades en que se hicieron entregas de propuestas del plan habitacional para Lo Hermida en el Congreso. En Junio y Julio. Luego, en el mes de Septiembre, partimos con la primera toma simbólica, que la llevamos a cabo en la Cancha 3 y en la que más de 100 familias a las 5 de la mañana salimos a tomarnos pacíficamente ese sector. La Cancha 3 es un terreno municipal, y aunque obviamente fuimos desalojados, en esa ocasión no hubo violencia física de parte de Carabineros, nos retiramos pacíficamente. En esa ocasión logramos atraer a varios medios para visibilizar el problema de vivienda que hay en Peñalolén. Tal como decía el Chago, en Lo Hermida es donde se concentra la mayor cantidad de allegados de la comuna.
Posteriormente, el 11 de Noviembre, en pleno Estallido Social realizamos una toma en la misma Viña Cousiño. Como lo denominamos nosotros eso fue como “pegarle al gigante egoísta de Peñalolén”. Ahí lamentablemente fuimos desalojados con mucha violencia de parte de Carabineros y obviamente esa acción estuvo autorizada por la alcaldesa de Peñalolén.
Cuando hicimos la toma de la Viña Cousiño, se botaron los muros de la Viña y eso fue un acto como bien simbólico, derrumbar o doblarle la mano al patrón del fundo. Ese acto también permitió que la Municipalidad empezara a tener mayor preponderancia con los comités, ya que hay comités que llevan más de 10 años esperando por un terreno y creo que ahora ya se ha podido agilizar un poco como para que exista la posibilidad de construir algunas viviendas sociales. En ese proceso estamos nosotros: poder tener nuestro terreno para construir. Esa es mi experiencia.
La lucha por la vivienda y el Proceso Constituyente
Santiago: Respecto a la Convención Constitucional, nosotros hemos estado muy atentos a ese proceso. Hicimos una movilización hace dos meses afuera de la Convención para llamar la atención sobre el problema de la vivienda y la semana pasada fuimos invitados a comentar las propuestas constitucionales de Un Techo para Chile y hoy día hay por lo menos tres ejes que nos parecen fundamentales de considerar en cuanto a la discusión de la vivienda en el proceso constituyente: el primero es evidente, el reconocimiento de la función social y ecológica de la propiedad, lo cual creemos que es bastante ganable. Lo segundo es el reconocimiento de las capacidades de los pobladores y pobladoras para construir ciudades y hábitat dignos, lo que va a implicarse en varias discusiones de las comisiones al interior de la Convención: la discusión sobre el uso social del suelo se va a tener que discutir en la Comisión de Bienes Comunes, lo de la autogestión se va a tener que discutir a nivel de Gobiernos locales, y por supuesto, el derecho a la Vivienda se va a tener que discutir en la Comisión de derechos fundamentales. Por último, lo que nos parece más importante es que nosotros hemos propuesto durante todo el 2021 el desarrollo de un plan de emergencia y creemos que la Convención Constituyente (CC) tiene atribuciones para desarrollarlo. Hoy día, la CC puede ponerse de acuerdo en la aplicación de normas transitorias que obliguen a la aplicación de una nueva política habitacional con objetivos, es decir, que de la CC pueden salir mandatos específicos a los poderes públicos como la construcción de 500 mil o 600 mil viviendas, que es lo que se requiere hoy día en nuestro país, según los datos más conservadores.
Marcela Espinoza: el derecho a la vivienda es parte de una lucha social
Santiago Castillo: el problema de la vivienda en Chile
Agrupación Pobladores en Lucha de Lo Hermida
Taller de Movimientos Sociales ECO – 30 septiembre 2021
Edición: Paulina Zubicueta Luco